Qué bonito

Qué bonito cuando eres pequeño y la única preocupación que tienes es no saber cuantos de tus amigos saldrán al parque.

Qué bonito cuando tu pensamiento más confuso era no saber que tazo arriesgarte a perder o que cromo intercambiar.

Qué bonito el mundo en el que nada nos salpicaba de pequeños, en el cual todo era aparente felicidad y alegría.

Qué bonito cada beso que recibías de los tuyos a pesar de que lo intentases evitar con un: "Déjame".

Qué bonito cada regalo navideño que abrías y la ilusión que llevaba dentro.

Qué bonito ese "Por mí y por todos mis amigos" que soltabas al jugar al escondite y las caras de agradecimiento de los que se habían salvado.

Qué bonito ese recreo del colegio en el que media hora parecían 2 míseros minutos.

Qué bonito era escuchar cada vez que salías por la puerta ese "Llévate las llaves. No vuelvas tarde. Ten cuidadito. No hagas trastadas. Cuando llegues me avisas"

Qué bonito era tener la familia al completo y qué feo es ver que van faltando cada vez más.

Qué bonito era saber que en cualquier momento mientras jugabas en el parque se oiría un "A casa, a cenar que ya es tarde ¿Te piensas quedar ahí toda la noche?" y no tendrías que preocuparte tú de controlar la hora.

Qué bonito era mandarse cartas y tener la incertidumbre de si llevarían respuesta.

Qué bonito era cuando no existía la envidia.

Qué bonito cuando jugarse algo al todo o nada era "Tonto el último".

Qué bonito cuando te tocaba ser el caco.

Qué bonito cuando las normas del escondite cambiaban a "El primero que sea pillado se la queda" y nos escondíamos lo más lejos posible a esperar a que nos llamaran para avisarnos de que se la quedaba alguien que no eras tú.

Qué bonito cuando salíamos del 'cole' a mediodía y veíamos lo que más nos gustaba en la tele para acompañarlo con la comida y luego volver de nuevo a coger los libros.

Qué bonito cuando bebíamos Champín en vez de Champagne.

Qué bonito cuando nos pegábamos borracheras de canicas.

Qué bonito era ser pequeño.

Qué bonito es aumentar la edad y seguir teniendo a la gente que tenías cuando eras pequeño.

Tengo la inmensa suerte de tener la gente que tengo a mi lado a día de hoy. Quizá cuando más consciente soy de eso es cuando llega el día en el que las arrugas se frotan las manos pensando que ya les queda algo menos para dejar de hibernar, cuando cumples un año más.

Gracias a todos y cada uno de los acordásteis de mí, ya sea por culpa de vuestras redes sociales o por vuestra cabeza privilegiada. Quien dedica un sólo segundo a la vida de los demás, tiene todos mis respetos.
"Qué bonito es recordar" S.F.

Comentarios

  1. Maribel Méndez02 diciembre, 2015

    Muy buena aportación. He recordado muchas cositas. Enhorabuena.����

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  2. Gracias Maribel, un placer que te haya gustado y espero que mi contenido siga haciéndolo aunque sea de vez en cuando.

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  3. Como la propia palabra dice, muy bonito :)

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  4. ¡Muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado.

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  5. ¡Hola! En primer lugar... felicidades atrasadas :S
    Y en segundo, espero que esos niños sigan en nosotros hasta el final :)
    Un precioso texto, yo también he recordado muchas cosas ^^ gracias por ello.
    ¡Un besazo!

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  6. Muchas gracias Sara, mejor tarde que nunca dicen :). No tiene que morir nunca el niño que llevamos dentro, lo mejor es tener una mezcla de madurez y niñez, sabiendo que predomina en cada momento de la vida, claro está. ¡Un besazo a ti también y gracias a ti por leerme!

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