Disfruta y no mires atrás...

Los humanos, por regla general, estamos acostumbrados a quejarnos por todo. Somos inconformistas por naturaleza (algunos más que otros) y nada nos vale. Cuando tenemos lo que queremos nos surgen otros caprichos y nunca acabamos de estar a gusto con el mundo y con nosotros mismos.

Lo que no nos damos cuenta es que la vida se va y no avisa a nadie. Muere el pobre y muere el rico. Muere el guapo y muere el feo. La muerte no entiende de clases ni estereotipos.

Es cierto que nunca nadie podrá evitar, ni siquiera nosotros mismos, que nos enfademos o tener días peores. Siempre hay alguien que estará peor que nosotros cuando nos surja un problema y muchas de esas personas se reirían de eso que llamamos problemas. Son problemas, sí, pero del primer mundo.

Os he buscado unos ejemplitos de los problemas reales que puede que un día si nos lleguen:

Cifras anuales

• 9 millones de personas mueren de hambre, de las cuales unos tres millones son niñ@s.


• A parte de esto, hay alrededor de 800 millones de personas en el mundo pasando hambre. El número total de habitantes mundiales son 7.700 millones.


• Alrededor de unos 15 millones de personas mueren debido a enfermedades cardiovasculares.


• 14 millones de personas son diagnosticadas de cáncer de las cuales mueren 10 millones.


• 100.000 personas mueren por Alzheimer.


• 1 millón y medio de personas mueren por diabetes.


• 100.000 personas mueren por guerras.


• 650.000 muertes por enfermedades respiratorias.


• 90.000 muertes por violencia de género.


• 800.000 personas se suicidan cada año.

Y podríamos seguir, pero creo que no es necesario. Ya sé que nada de esto es agradable, pero reflexionarlo cada día es importante. O al menos cuando creáis que ya nada puede ir peor. Creedme que sí.

Disfrutad, hasta que la luz se apague.

Porque nunca más se volverá a encender.

Los recuerdos seguirán vivos.

Lo perdido perecerá.

No sabemos la suerte que tenemos...

Ni cuando dejaremos de lucir.

Porque no es estrella la que más brilla, sino la que nunca desaparece. Ni siquiera por el día.

Disfruta.

Y no mires atrás...

"No es lo mucho que tenemos sino lo mucho que disfrutamos, lo que hace la felicidad" -Charles Spurgeon