El poder de una sonrisa

Cuando nuestra sonrisa es sincera, con arrugas en los ojos, llegamos a utilizar doce músculos.

Además, con nuestra sonrisa activamos la circulación, fortalecemos la zona abdominal y nuestro cerebro libera endorfinas que reducen el dolor físico y emocional. Con todos los beneficios que nos aporta, deberíamos de sonreír mucho más.

 

Es una de las cosas más valiosas que existen en este mundo, tiene un precio incalculable, de la cual tanto ricos como pobres podemos disfrutar. Realmente podemos sentirnos muy afortunados por ello.

Hace bien poco la obstetra Stuart Campbell descubrió gracias a  las ecografías 4D, que ya  en el vientre materno se producen las primeras sonrisas. Aunque las carcajadas no aparecen hasta los tres o cuatro meses de vida.

Un niño puede llegar a sonreír hasta 300 veces al día.

 

Por desgracia, con el paso de los años nuestras sonrisas dejan de ser tan habituales. Se tiende a relacionar que cuanto más serios, más maduros y responsables somos. Otras veces simplemente se nos olvida sonreír, quitando a la sonrisa el gran valor que tiene.

Y para nada es así. No debemos olvidar nunca la sonrisa. No ocultes tu alma, permite siempre sonreír al niño que llevas dentro.

 

Una sonrisa puede hacer que el día más oscuro pueda tener algo de brillo.

Regalar una sonrisa a alguien puede hacer que su día tenga una luz de esperanza.

Tu sonrisa puede enamorar a esa persona que camina a tu lado, o tal vez su sonrisa pueda enamorarte a ti.

No olvides jamás que tu sonrisa tiene valor para alguien y que lo pierde cuando no sonríes.

 

Disfruta, ama y aprecia esas sonrisas que son especiales. Esas que tienen tanta magia como para poder robarte la tuya.

A veces una sonrisa dice más que mil palabras.

A veces una sonrisa puede cambiarlo todo.

No seas egoísta y comparte tus sonrisas, por ti y por todos los que te rodean. Róbalas, pero nunca las borres.

 

 

 

 

 "Deja que tu sonrisa cambie el mundo" -Anónimo