Voy caminando por la vida

Fue en 2003, cuando aquella niña de 9 años, escuchaba por primera vez "Con la luna llena". Parecía una canción cualquiera, pero cuando la canción terminó, ella quedó perpleja pensando en quién se escondía detrás de esa voz que decía "Yo busco tu mirada entre los ojos de la gente". Sin darle mucha más importancia continuó a lo suyo entre muñecas y deberes.

Hoy, 14 años después, a punto de sus 23 años de edad ya es casi Educadora Social. Qué trabajo tan bonito y gratificante, ¿no? Pues bien, más bonita es la razón que hay detrás de todo esto para que aquella niña que con tan sólo 9 años jugaba a las muñecas, escuchando la radio decidiese estudiar lo que está a punto de conseguir.
Sí, aquella niña era yo, María. No os imagináis lo orgullosa que estoy de haber casi terminado esta carrera, pero mucho más que poder estar aquí en este rinconcito de Sergio contándoles el motivo que me empujó a estudiar esto.

 

Con mis altos y bajos conseguí acabar bachillerato con la idea clara de que yo quería ser Policía Nacional, pero a través de conversaciones y con la fuerza de mi hermano y mis padres, decidí realizar una carrera a pesar de ver muy difícil aquello de estudiar en la Universidad. Pero sí, cedí, y si en alguna carrera tenía que matricularme, esa era claramente "Educación social".
Quizás tú qué estás leyendo esto, estés pensando "¡Qué carrera más bonita!", o incluso, "No sé muy bien de qué trata, pero sé que con eso ayudas a la gente", pero sobre todo, seguro que lo que os ronda por la cabeza es: "Vale, pero, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que nos has contado al principio de que hace 14 años estabas escuchando "Con la luna llena"?" Pues bien, la razón es muy simple y tiene nombre: Melendi.

Desde el primer momento que escuché su canción no pude dejar de seguirle y todos sabemos por los cambios que ha pasado este gran artista y, sobre todo, su futuro del que no voy a hablar debido a que ya ha sido un tema demasiado comentado por todas las redes sociales y yo no pienso recordarlo. Pasado pisado.
Es mi ídolo. Quizás por haber afrontado todos estos cambios, su pasado, sus momentos e historia más personales, con tanta fuerza. Sin dejar a un lado sus letras y sobre todo su espectáculo y cercanía que tan bien define su grandeza.

Quizás esta sea una de las razones que me lleven a estar con él al pie del cañón, haciendo mil horas de cola, recorriéndome cientos de kilómetros, soportando lluvia, mucho frío, sol y mucho calor; con mil anécdotas que contar, conociendo gente nueva y compartiendo cada concierto con los míos.

Aún 14 años después sigo soñando con poder abrazarle. Que sí, que tengo 23 años y mucha más aspiraciones en la vida, pero él ha colaborado de una manera inconsciente y pasiva a todo lo que soy hoy en día y a hacerme saber que no hay nada imposible.

 

          

 

Su filosofía, su frase de "Voy caminando por la vida" ha quedado marcada en mí para siempre. Porque sí, porque pienso ir caminando por la vida cueste lo que cueste, superando cada obstáculo como él ha hecho. Una frase llena de lucha, de fuerza, de motivación, de continuidad... Con un significado distinto para cada persona.

Y como le decía a mi madre hace unos días tras perder de manera repentina a un familiar muy cercano: "Mamá, siempre hay que ir caminando por la vida. Un día estás graduándote de lo que más te gusta y al otro con las mismas personas lamentándote por una lección que te da la vida"

Repito que estoy muy orgullosa de haber estudiado lo que he estudiado y estoy 100% dispuesta para ayudar a gente que ha estado en tu situación, Ramón. Como también a gente que ha estado en otra situación y gente que ha estado en peores.

 

Sé que muchos no compartiréis mi opinión, otros, estaréis disfrutando leyendo esto porque para vosotros Melendi también es un vínculo.

Sobre el futuro no hay nada escrito, que hable la vida que ella nunca miente.

 

Él decía que te conocería como él hizo hace diez años, y lo conseguiré.

Nos vemos muy pronto, Melen.

Comentarios

Entradas populares