Enfadan más dos tetas que dos carretas

Últimamente el mundo está susceptible de más. Por todo. El otro día mi hermana me pidió colaborar en mi blog sobre un tema que se está empezando a convertir en polémico cuando no debería. Accedí sin dudarlo, asique os dejo con la entrada cuyo título viene al pelo:




Hay cosas que a una mujer le hieren en lo más profundo de su orgullo, tanto, que me he colado en este blog para explicar mi grandiosa indignación.Y es que vengo viendo últimamente más de una referencia de que la gente se ofende cuando ven a una madre  dar el pecho a su bebé en público...Y vamos a ver señores, que tetas y culos las vemos a diario en la tele y en internet con un fin mucho menos natural que ver la teta de la señora que está alimentando a su hijo. Y lo que es peor, vemos gente matándose a tiros, zombies que hacen fiestas de vísceras y otros que les cortan la cabeza (y además dejamos a los niños que lo vean). Todo esto es lo más normal del mundo, pero ver el pecho de una madre que amamanta a su bebé en público no, eso no, eso es obsceno y una gran ofensa para el que lo presencia. ¡¡¡Oh my God!!!

La actriz Alyssa Milano subió a su cuenta de Instagram en octubre una foto disfrazada  de 'Wonder Woman' en la que utilizaba el 'hashtag':  #NormalizaLaLactanciaMaterna

Y si alguien es tan incrédulo como yo el primer día que descubrí que alguien se puede echar las manos a la cabeza por algo así, os animo a ver este vídeo donde la actriz Alyssa Milano defiende la lactancia materna y la presentadora que le entrevista flipa en colorines (y no precisamente para bien).

Y es que señora presentadora "como se llame" (que ni lo se, ni me interesa), que usted diga que los pechos son más para fines sexuales... ¿De dónde se lo ha sacado?¿Acaso ve en las ubres de una cabra alguna connotación sexual? Hasta donde mi conocimiento alcanza creo que la naturaleza nos puso ahí un par de razones para alimentar descendientes y no para llevarlas de adorno ni para que los señores las admiren por la calle o para que tu pareja se divierta con ellas en noches de lujuria y desenfreno. Eso es algo social, pero su función es la que es y no hay más.

Y me gustaría si algún día soy madre poder dar el pecho a mi bebé sin tener que esconderme como si estuviera cometiendo el acto más aberrante del mundo, porque un acto que solo aporta beneficios para la madre y el bebé (comprobado científicamente), no puede ser una vergüenza para la sociedad. Aunque desgraciadamente se que no lo haré, porque no tengo por qué aguantar en el metro que el señor al que le huelen las axilas me mire con ojos libidinosos, que el adolescente que lleva la música a todo trapo codee a su colega señalándome la teta, o que la señora adinerada con su abrigo de visón me mire de arriba a abajo con la frase "Eres la más guarra de las mujeres" dibujada en  sus ojos. 
En cambio yo, si algún día veo a alguna madre amamantando en público a su bebé, sonreiré por dos razones: porque ole sus ovarios y porque no hay cosa que me despierte más ternura que ver un acto tan grande de amor.

 

'La lactancia materna, mucho más que alimento' Vi en un Instagram llamado 'Métodocanguro' una foto que me enterneció y creía conveniente compartir con vosotros. ¿Qué os parece?

 

 

"A mí no me trajo una cigüeña blanca a la puerta de mi casa el día que nací, ni usted nació comiendo jamón ibérico"  K.F.