¿Sociedad, suciedad o falta de personalidad?

Sociedad somos todos, pero no todos nos identificamos con la sociedad. A pesar de todo esto diré que todos tenemos comportamientos provocados por la falta de pararnos a pensar.

¿Cuánto dinero desperdiciamos en cosas insignificantes y que no nos hacen falta? Mucho. Cualquiera de los caprichos que nos damos son innecesarios y lo hacemos por egoísmo. Lo hacemos por nuestro propio confort, porque para nosotros sentirnos bien es hacer lo que nos plazca y como nos plazca. En otros extremos del mundo, hay personas para las que un capricho es poder comer una sola miga de pan en ese día. Pero de todo eso no nos damos cuenta, porque es más fácil preocuparnos de que no tenemos batería en el móvil cuando podríamos estar a miles de kilómetros, en pleno desierto y con una barra de pan duro a repartir entre 200 personas. La mayoría de los problemas que podemos considerar como tales, no son problemas.
Yo me incluyo en todas estas cosas que cuento como el que más, no voy a hablaros aquí como si yo fuese todo lo contrario porque no lo soy, al fin y al cabo formo parte de esta sociedad. El problema muchas veces es lo ignorantes que podemos llegar a ser en ciertos temas. Por todo esto, somos suciedad.

Pero bueno, que no venía a hablar de pobreza, pero me lío. La sociedad es como una cadena:

Hoy a ti te gusta esto pero a mí no. Te digo que es una mierda, se lo digo a mi hermano, a mi tía la de Guarromán y ellos te dicen de nuevo que es una mierda. A partir de ahí te autoengañas pensando que es un mojón de los gordos. Y así sucesivamente.

Hoy te cae bien una persona tras hablar con ella, hablas con tu entorno y les cae mal. Desde ese preciso instante te empieza a caer mal ¿Acaso tus amigos necesitan que tengas la misma opinión para aceptarte como tal? Si la respuesta es sí, mejor sólo que mal acompañado como bien dice el refrán. Un amigo te acepta tal como eres, no te dice siempre lo que quieres escuchar y no se deja llevar por tus propias opiniones. Si por tener una opinión diferente a la de tus amigos ellos no te consideran como lo mismo, lo que quieren son marionetas, no personas.

Hoy no te gustan las series, te empiezan a hablar de la más famosa y lo que le gusta a la gente y acabas viéndola también aunque el tema no vaya contigo.

Hoy se pone de moda ver a la selección española de comer mierdas y lo ves, los animas y deseas que se coman la mayor mierda nunca vista.

Hoy se pone de moda ser fan de Leticia Sabater y ¡Viva Leti! Por todo esto, falta personalidad.

Así funciona mucha gente, yo aquí no me incluyo, porque ni voy por modas ni por obligaciones. Hago lo que me apetece, porque soy de hacer las cosas según el momento en el que me apetezcan y no porque todo el mundo lo haga o deje de hacer.

¿Por qué no dejáis de pensar en el que dirán y hacéis lo que os de la real gana?

Decía que la sociedad es como una cadena porque los unos nos comemos a los otros, y al final van quedando menos a los que les gustan ciertas cosas que no a todo el mundo le gusta y que hacen lo que quieren sin importar las demás personas. Esas son las personas admirables.

Juzgamos por las formas de vestir, las maneras de hablar, la condición sexual y la raza. Ni una persona de color o alguien con tatuajes es delincuente, ni los homosexuales son menos respetables, ni alguien que viste con ropa urbana es drogadicto, ni un rico tiene la vida perfecta. Pero esto, señores y señoras se sigue pensando a día de hoy, vergonzoso. Esto, es suciedad.

Dejemos de juzgar a las personas y que cada uno haga lo que quiera. Mejor ser diferente a ser como todos, pero hay gente que nunca podrá ser diferente porque quieren parecerse a alguien.

Yo no soy ejemplo de nada ni intento enseñar nada. Es una simple opinión.

"Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos"- Oscar Wilde