El sexo en la prehistoria






Seguramente que con lo creyentes que eran nuestros antepasados de la prehistoria, tuvieran menos tabúes sexuales que los que tenemos en pleno s. XXI. Aunque cada vez menos, todavía existen casas en las que no se habla de sexo, se cambia la tele en una mínima escena tórrida pero, a pesar de todo esto, está permitido llamar "hijo de puta" al árbitro de un partido de fútbol como si lo último fuese normal y lo primero no.

No negaremos que a todos, por muy liberales que seamos, nos ha incomodado alguna escena sexual delante de nuestros familiares. Era entonces cuando se generaba una especie de atmósfera en la que inconscientemente se convertía en un concurso de ver quién era el que mantenía el gesto más sereno.

Tampoco os podré negar que una vez mientras veraneaba en Valencia y veía la tele en casa de mis abuelos, mientras estos se encontraban en el patio viendo otra de las televisiones, puse una serie que se estrenaba en España. Me parecía interesante la trama, pero no paraban de follar. Entre que estaban mis abuelos y no me apetecía que pudiesen entrar y pensar que era un guarro (que lo era) y que me sobraba el 95% del sexo que había, jamás volví a verla. No siempre meter una escena de sexo en una película o una serie le da sentido y no siempre es necesario.

 

 

 

Después de esta pequeña introducción a modo de chapa o viceversa, voy a contaros una serie de curiosidades del sexo en la prehistoria:

 

 

  • Las mujeres introducían peces en su vagina hasta que muriesen, luego lo cocinaban y se lo daban a sus maridos. Esto lo hacían para incrementar el deseo sexual en ellos. Hoy en día se ha comprobado que comer marisco aumenta el deseo, sobre todo si se comen Camarones u Ostiones.


 

  • Había una ley que lo prohibía, pero en muchas prácticas sexuales se utilizaban métodos anticonceptivos como, por ejemplo, 'la marcha atrás'. Muchos de estos métodos eran calificados como brujería.


 

  • La impotencia sexual era motivo para finalizar un matrimonio.


 

  • El misionero era la única posición sexual permitida.


 

  • La masturbación femenina era un pecado mayor. Se decía que descuidaban sus relaciones sociales y matrimoniales. Se castigaba con un año de oraciones.


 

  • No se podía tener sexo durante el día, sólo por las noches.


 

  • No se podía tener sexo de jueves a domingo.


 

  • Los infieles, a pesar de toda su religiosidad, eran muy morbosos a saltarse toda regla habida y por haber. El lugar favorito para los encuentros con amantes eran las iglesias por su cantidad de escondites. Lo veían como el lugar ideal para tener sexo.


 

  • La prostitución no era precisamente clandestina y en la mayoría de las ocasiones se practicaba por placer y no por deber. Un ejemplo de esto era Cleopatra.


 

  • Se decía que bostezar teniendo sexo era mortal e impedía la fecundación.


 

 

 

 

 

"¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?" -Groucho Marx

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