Mola viajar con MOLAVIAJAR

"Érase una vez un chico al que le hubiese gustado ser un trotamundos, pero que por unas cosas u otras al final lo más lejos de España que había estado era en Barcelona. El chico a través de JPelirrojo un día vio un canal que necesitaba su ayuda para dar la vuelta al mundo y que trataba de viajes, así que accedió a suscribirse cuando aún eran muy pocos. Era algo así como si se llegaban a 50.000 darían la vuelta al mundo y lo compartirían. Al no poder viajar el chico del que os hablaba, se conformaba con verlo y Tailandia le encantó. Su país soñado. Con todo esto siguió deseando también Nueva York que era otro de sus futuros destinos apuntados en la agenda del "cuando pueda iré". Hace dos días vio el vídeo de un viaje a Londres y soñó con ello, al fin y al cabo los sueños no mueren si no muere el soñador. En ese momento estaba en el móvil y no fue a rellenar la solicitud. Hoy, cuando por fin ha podido, se ha decidido a rellenarla. Y como supongo que os habréis dado cuenta, ese chico del que os hablaba soy yo. Sea o no sea el elegido... seguiré soñando. No dejéis de hacerlo nunca vosotros, recordad la frase de antes"

Y este mensaje, señores, me llevó a estar justo hace un año en tierras Londinenses. Y lo peor es que sabía que me llevaría allí. A veces tengo como un sexto sentido con el que detecto las cosas que van a pasarme y cambio mi rumbo en función de ello. O a veces incluso lo hago inconscientemente. En este caso, guardé el mensaje que envié para que fuese el inicio de esta entrada. Estaba convencidísimo.

El día en el que se hizo el sorteo, tras haber contactado con ellos por redes sociales, me llegó una llamada desde el extranjero y allí estaba Adri de Molaviajar. Justo al otro lado del teléfono, felicitándome. Gracias a dios que no fui efusivo y pude dar pie a los haters. Estaba tan en shock, que parecía que me tocase un sorteo de estas características todos los días. Creamos un grupo de Whatsapp para organizar todo el viaje y demás. Ahí estaba empezando el #LondresMola, pero yo aún no era consciente de todo aquello.

Por fin llegó el día. Justo hace un año. Mi primera vez viajando fuera de España (sí, con 22 años a punto de los 23). Estaba emocionadísimo pero era todo como un sueño. Habíamos quedado en una cafetería del aeropuerto y allí estaban ellos. Molaviajar (Adri y Gosi) y Vero, una de sus seguidoras que vino también al viaje. Allí realmente me empecé a creer que todo era verdad. Estaba delante de ellos, y sorprendentemente, cortado por la presencia de una cámara que contaría toda esa aventura. Luego llegó Patri y, tras eso, pusimos rumbo al hotel. El primer día fue una toma de contacto y era el día en el que menos esperanzas teníamos y resultó ser el mejor. Había una conexión increíble entre los cinco y eso lo hizo todo más especial. El segundo y el tercer día no os los contaré, porque es mejor verlo en su canal, así que os he dejado los enlaces ahí. Sólo diré que el segundo día critiqué los girasoles de Van Gogh y los comparé con la pintura de un niño pequeño. Y el tercer día, el cual me iba, tuve un nudo en la garganta continuamente que solté en la despedida. PD: Lo camuflé con mis gafas de tío duro y rocoso.

 



 

Gracias Molaviajar por darme la oportunidad de salir de España, habéis abierto la veda para ello.

Gracias Molaviajar por cuidarme cuando me puse malito como si fuese vuestro hijo. Me sentí vuestro hijo y creedme que fuisteis unos padrazos. Fue una preocupación constante la que teníais por que estuviera bien y hasta me supo mal haberme puesto malo allí, aunque supongo que eso no se elige.

Gracias Molaviajar por esos desayunos cargados de confidencias y verdad. Me encantó ver que lo que sois en persona lo sois en Youtube y no al revés como otros muchos youtubers que se acaban creyendo su personaje. Sois increíbles.

Gracias Molaviajar por desengañarme con lo que era Youtube. Creía que esta plataforma era un mundo más fácil, pero creo que yo nunca podría triunfar en ella. El trabajo que hay detrás de todo es increíble. A Adri le tuve que decir un día que dejara de hacer fotos y se pusiera a comer (cuando estábamos en Green Park) porque son muchas cosas las que hay que mantener con un canal, no sólo el mismo.

Gracias Molaviajar por esta oportunidad, que me hizo viajar sólo, y volver con 4 amigos.

Gracias Molaviajar por no retiraros después de todo y seguid formando parte de nuestras vidas.

Gracias Adri, por enseñarme lo que es el esfuerzo por completo, por ser la persona que eres y por tu cariño constante. Ah, y por el desayuno de hace unos meses.

Gracias Gosi, por ser la mejor mamá adoptiva (por unos días), que nadie tuvo. Gracias por sacarnos siempre una sonrisa y gracias por aquel día que me acompañaste a por los medicamentos en medio de la quedada con vuestros seguidores.

Nunca tendré palabras para agradeceros todo lo que siento. Aunque lo que siento que engloba todo es una gran felicidad por teneros en mi vida. Soy un afortunado y ahora si soy consciente.

 

 

 

También quiero agradecer a mis compañeras de habitación, sin ellas tampoco habría sido lo mismo.

Gracias chicas por esas charlas nocturnas que nos daban la vida.

Gracias por hacer que me levantase sonriendo cada día de la cama con vuestras cositas.

Gracias por vuestros venazos, que igual en medio del silencio de la noche, se convertían en risas.

Gracias por vuestra generosidad y vuestro cariño.

 

 

Gracias Vero por tus inolvidables bailes que son tu verdadera esencia.

Gracias por tu risa contagiosa y por tu mirada sincera.

Gracias por aceptarme tal como soy aunque tengamos pensamientos opuestos.

Gracias por aquel café en el Starbucks cuando volviste a Madrid.

Gracias Patri por escucharme y quitarte todos los prejuicios que llevabas con antelación.

Gracias por aceptar mi aparente pasotismo continuo, que no es nada fácil.

Gracias por aquel café (que era más agua que café) calentito que me hizo estar como nuevo al día siguiente.

Gracias por aquella fiesta en Madrid en la que me dejaste conocer otra parte de tu vida.

 

 

 

Un día le pase a un amigo un sorteo para ir a ver las motos al circuito de Cheste(Valencia). Efectivamente, le tocó.

Para más inri ese mismo mes mi ex-novia me regaló una caja con decoración de emblemas londinenses.

El mismo día del sorteo, un compañero de la página de deportes para la que escribo, pidió por un grupo de Whatsapp ayuda con nuestro retweet (compartir lo que había puesto en Twitter), para poder ganar unas entradas para un festival de música.
El Karma existe, definitivamente. El perro de mi hermana se escapó y al día siguiente le llamaron de una perrera para avisarle de que estaba allí. Mi hermana es alguien que continuamente comparte cosas de animales para encontrarles adopción lo antes posible y cosas similares. Por eso creo que la vida al final te devuelve lo que le das, así que no dudéis en dar sin ánimo de recibir. Hacedme caso.

 

Gracias a todo esto, volví a creer. En la bondad de las personas, en que todo pasa por algo y en que si das desinteresadamente, al final la vida te lo acabará devolviendo.

Viajar te enseña cosas, y a mi me ha enseñado a querer a completos desconocidos. Este viaje fue como un Gran Hermano en el que nadie sale nominado.

 

Aquí tenéis el blog de Molaviajar donde podréis ver consejos prácticos para infinidad de destinos: Molaviajar

Aquí tenéis el blog de Patri, dónde escribe lo que siente y siente lo que escribe: Sin sentido ni destino

También tenéis el blog de Vero, donde encontraréis de todo un poco. Siempre digo que lo tiene desaprovechado y que si se pusiera a subir regularmente sería muy top: Veo veo a Vero

Y por último el canal que me llevó hasta allí y consiguió que los que eran haters al principio de la aventura, les encantara el buen rollito que había entre nosotros y se subieran al carro. También podréis ver aquí los pelos que llevaba por entonces. La crisis que es muy mala y no me dio ni dinericos para ir al peluquero: Molaviajar Youtube

 

 

 

 

 

 

"No hay mayor viaje que ahondar en el fondo de las personas" -S.F.

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